Cuando queremos pasear o viajar nos preguntamos si es mejor llevarnos una mochila o un bolso. Todo depende del tiempo que durará el viaje o el paseo y del lugar a donde vayamos.
Pero lo más adecuado es llevar siempre lo imprescindible. También es muy importante elegir un modelo apropiado a nuestra morfología para evitar daños en la espalda y dolores musculares.
Las mochilas con tiras anchas y acolchadas ayudan a apoyar el peso sobre los hombros.
Ya sea mochila o bolso hay que distribuir bien el contenido y colocarlo en orden. Existen viajeros experimentados que aprovechan la mochila o el bolso de viaje para sus momentos de descanso, ya sea como asiento o almohada, o mientras esperan en algún lugar.
Las riñoneras son muy útiles y seguras para llevar, cerca de nuestro cuerpo, el dinero y los documentos.
Las mochilas o los bolsos de viaje pueden tener varios compartimentos por dentro y por fuera.
Los compartimientos externos, están al alcance de la mano, y allí es bueno guardar lo que se usa con más frecuencia. Algunos de esos bolsillos externos son redes elásticas muy cómodas y adaptables.
Lo más duro y pesado es mejor colocarlo al fondo de la mochila o del bolso de viaje.
Si el viaje es largo, conviene valerse de mochila y de bolso. En el bolso se deja lo más pesado y en la mochila lo más liviano y necesario. La mochila se llevará siempre a mano y el bolso se puede dejar en el equipaje del avión, tren o en el hotel.
No olvide llevar una botella con agua u otra bebida para estar siempre bien hidratado. Hay mochilas que traen la hidratación incorporada.
Ya sea para pasear, viajar, hacer camping, practicar un deporte, la mochila o el bolso son los mejores acompañantes cuando están fabricados en materiales livianos y resistentes.