El alicate es una tenaza metálica de dos brazos y de uso imprescindible en cualquier lugar, por lo que no puede faltar en ningún equipo de herramientas manuales y de bricolaje, ya que puede ser empleado en múltiples funciones como sujetar elementos pequeños o cortar y modelar conductores.
Sirven para sujetar piezas pequeñas; cortar o doblar alambres y similares; montar y desmontar pasadores, arandelas elásticas, etc. Están forjados en acero inoxidable. Existen muchos modelos, que se diferencian por la forma de sus bocas. Pero en la actualidad los que más se usan son los alicates multiherramientas, que como su nombre lo indica pueden llegar a cumplir con 18 funciones diferentes y están diseñados para ello.
Los alicates universales son los mas conocidos por sus múltiples aplicaciones. Su boca está conformada para poder agarrar y cortar, su uso varia desde sujetar piezas para taladrar o soldar y cortar o doblar cables eléctricos, etc.
Los alicates de boca o punta recta o plana impide que cuando estemos agarrando la pieza ésta se escape. Sirve principalmente para sujetar, doblar, apretar, etc. Los alicates de boca o punta redonda o cónica sirve para sujetar, doblar, apretar, pero su principal uso es cuando tenemos que trabajar en lugares de difícil acceso.
Los alicates en ningún caso se tienen que utilizar para aflojar o apretar tuercas o tornillos. No cortar chapa con los alicates sino sólo cables, hilos y alambres. No golpear con ellos ningún objeto, ya que se pueden romper.
Cuando los utilicemos en algún sitio con riesgo eléctrico, cables eléctricos o en pequeños electrodomésticos tenemos que comprobar que tengan puesto en los mangos su correspondiente aislamiento eléctrico.