La navaja estilete tiene una hoja más larga y más estrecha y termina en una punta muy aguda y rígida. La palabra estilete proviene del latín stilus que significa estaca o instrumento con punta. El estilete, que también recibiera el nombre de “misericorde” (misericordia), fue muy utilizado en la Alta Edad Media como arma secundaria por los caballeros.
Su finalidad era acabar con los caídos o los oponentes gravemente heridos que contaban con pesadas armaduras y que no se esperaba que sobrevivieran. La hoja robusta y puntiaguda, podía atravesar con facilidad la mayoría de las mallas de eslabones o encontrar su camino a través de las placas pectorales o las coyunturas de la armadura de un caballero.
Un oponente seriamente herido, con escasas probabilidades de supervivencia, recibía entonces un misericordioso “golpe de gracia”, de ahí el nombre de misericorde.
Algunas veces la palabra estilete se usa para referirse a las navajas de resortes y por ser plegables con su particular estilo de mango y su guarda en forma de cruz. Lo que es indudable es que estas navajas estilete tienen un bellísimo “estilo”.