En el corazón de cualquier cocina, ya sea de un chef profesional o de un entusiasta culinario en casa, reside una herramienta fundamental: el cuchillo. No solo facilita la preparación de los alimentos, haciéndola más rápida y eficiente, sino que un cuchillo bien afilado es, sorprendentemente, también mucho más seguro. ¿Alguna vez has notado cómo un cuchillo sin filo resbala al cortar, aumentando el riesgo de accidentes y deteriorando la calidad de tus ingredientes? Aprender a afilar y mantener tus cuchillos no es solo una habilidad práctica, es una forma de honrar una tradición ancestral que se remonta a siglos.
Este artículo te sumergirá en el fascinante mundo del afilado de cuchillos, desmitificando conceptos y ofreciéndote una guía clara para que tus hojas estén siempre en su mejor forma. Un cuchillo, una navaja, unas tijeras deben tener siempre un muy buen filo para cortar muy bien, porque de no estar bien afilados no tendrían sentido. El uso de estas herramientas de trabajo va desgastando su filo original. De ahí la necesidad de hacer uso de los afiladores de tijeras con frecuencia y convenientemente.
Afilado vs. Asentamiento: Desvelando el Secreto del Filo
Tabla de contenidos
- Afilado vs. Asentamiento: Desvelando el Secreto del Filo
- El Ángulo Perfecto: La Clave del Filo Óptimo
- Herramientas Esenciales para un Afilado Experto
- El Proceso de Afilado Paso a Paso (Con Piedra de Afilar)
- Casos Especiales: Cuchillos Dentados y de Cerámica
- Más Allá del Afilado: Mantenimiento y Errores Comunes
Es una de las confusiones más comunes en el mundo de los cuchillos: ¿son “afilar” y “asentar” lo mismo? Aunque el diccionario a veces los equipare, los expertos en cuchillos los diferencian claramente, y por una buena razón.
Afilar (Sharpening): La Renovación Profunda
Este proceso implica remover material de la hoja para crear un filo completamente nuevo. Piensa en ello como una “reparación profunda” o la creación de una nueva geometría para el borde. Para cuchillos muy desafilados o dañados, el afilado es la solución. Es una tarea que, si no se hace correctamente, puede sobrecalentar y “destemplar” el cuchillo, haciéndolo inútil. Por eso, muchos optan por recurrir a un profesional para esta tarea.
Asentar el Filo (Honing): El Mantenimiento Diario
Si tu cuchillo ya está afilado, pero ha perdido un poco de su “mordida” con el uso, lo que necesita es un asentamiento. Con el uso, el filo de la hoja puede doblarse o formar una pequeña “rebaba” o “rizo”. Asentar consiste en realinear o enderezar esta rebaba, devolviéndole al cuchillo su capacidad de corte sin remover material. Es un mantenimiento regular para prolongar la vida útil del filo entre afilados más profundos. Se recomienda hacerlo idealmente antes de cada uso.
El Ángulo Perfecto: La Clave del Filo Óptimo
El verdadero secreto de un afilado profesional reside en mantener el ángulo correcto durante todo el proceso. El ángulo de afilado se refiere a los grados en que el bisel del cuchillo se desvía del centro de la hoja. Un cuchillo con doble biselado afilado a 10 grados por cada lado, por ejemplo, tiene un ángulo total de 20 grados. Lo importante para lograr un buen afilado es conseguir un buen ángulo de inclinación (generalmente son 12º para muchos afiladores, pero puede variar) y tener un buen afilador para no dañar los cuchillos, las navajas ni las tijeras. Afilar es una técnica que requiere precisión y buen pulso.
Los ángulos varían según el tipo de cuchillo y su uso previsto:
- Menos de 10 grados: Para cortes extremadamente finos y materiales muy blandos, como las hojas de afeitar. Son filos delicados y fáciles de dañar.
- 10-15 grados: Común en cuchillos japoneses. Ideales para cortar alimentos blandos o rebanar carnes con precisión. Los cuchillos japoneses de un solo bisel (kataba) suelen usar un ángulo entre 10 y 15 grados, mientras que los de doble bisel (ryoba) usan entre 15 y 20 grados. Su dureza permite filos muy finos.
- 15-17 grados: Proporcionan un corte bastante fácil. Algunos cuchillos japoneses y cubiertos modernos salen de fábrica con este ángulo.
- 17-22 grados: El rango más común para cuchillos de cocina generales y cuchillos de uso exterior. Ofrece un excelente equilibrio entre durabilidad y filo. Muchos cuchillos fabricados en Norteamérica se afilan a unos 20 grados.
- 22-30 grados: Para cuchillos que requieren mayor durabilidad en aplicaciones más duras, como cuchillos de caza o navajas de bolsillo. El filo es más fuerte, aunque menos agudo para cortes finos.
- Más de 30 grados: Muy duraderos pero con una capacidad de corte significativamente reducida. Aptos para herramientas robustas como hachas o machetes.
En resumen, ángulos más bajos ofrecen cortes más finos y afilados, mientras que ángulos más amplios crean bordes más fuertes para trabajos más duros.
Herramientas Esenciales para un Afilado Experto
Dominar el afilado requiere conocer las herramientas adecuadas para cada tarea. Existen todo tipo de afiladores de cuchillos, afiladores de navajas y de tijeras: los hay manuales, los hay mecánicos, los hay eléctricos, etc. Incluso, hay piedras especiales para afilar en seco o en mojado. Un buen afilador debe ser fácil de usar, seguro y, sobre todo, que no estropee el instrumento. Afilar requiere máximo cuidado en el trabajo, paciencia y el tiempo necesario para cada pieza.
Piedras de Afilar (Whetstones o Piedras de Agua)
El método tradicional y preferido por muchos profesionales. Se sumergen en agua antes de usarse (entre 10 y 20 minutos) y vienen en diferentes granos:
- Grano grueso (200-600): Para renovar el filo o reparar daños.
- Grano medio (800-2000): Para afilar y refinar el filo.
- Grano fino (3000-8000): Para pulir la hoja y obtener un filo muy agudo.
Una de sus ventajas es la capacidad de “afinar” el cuchillo, es decir, adelgazar el material sobrante de los lados para conservar sus propiedades de corte.
Piedra de afilar japonesa Nakato, grano 1000
Piedra para afilar cuchillos y navajas
Chairas (Honing Steels)
Herramientas cilíndricas que, como ya hemos visto, no afilan, sino que realinean el filo. Son ideales para el mantenimiento diario. Se desliza el cuchillo a lo largo de la chaira en un ángulo ligero (15º-20º). Las chairas disponen de un revestimiento muy resistente, gran agarre y una excelente capacidad para asentar el filo.
- Chairas de cerámica: Las más comunes y recomendadas para un mantenimiento regular, especialmente para cuchillos japoneses con aceros más duros.
- Chairas de diamante: Más agresivas, ideales para un reafilado rápido. Sin embargo, pueden ser demasiado abrasivas para el uso regular en cuchillos de cocina y los granos de diamante pueden romperse con el tiempo.
Chaira diamante ovalada
Chaira profesional
Afiladores Manuales (de Ranura)
Fáciles y rápidos de usar para el hogar. Simplemente pasas la hoja por las ranuras. Sin embargo, suelen dejar un filo menos refinado y de corta duración, y no se recomiendan para aceros más duros.
Afilador manual
Afilador de cuchillos Vulkanus
Afilador de Navajas multiusos
Afiladores Eléctricos
Rápidos y cómodos. Tienen ranuras con ángulos fijos. Sin embargo, remueven significativamente más material de la hoja que las piedras, acortando la vida útil del cuchillo, y no son ideales para cuchillos japoneses o navajas finas. Los expertos afiladores dicen que el mejor trabajo de afilado es el que se hace con las manos, a mano alzada, y no con las máquinas automáticas o eléctricas. Otros dicen que existen máquinas afiladores de excelente calidad y con excelentes resultados.
Afilador eléctrico Fischer
Sistemas de Afilado Guiados
Utilizan un soporte para fijar el cuchillo y varillas o piedras que se mueven a lo largo del filo, manteniendo un ángulo constante. Son excelentes para obtener un filo recto y bonito, especialmente en cuchillos caros, aunque el proceso puede ser más lento. Es aconsejable cubrir la hoja con cinta adhesiva para evitar arañazos del sistema de sujeción.
El Proceso de Afilado Paso a Paso (Con Piedra de Afilar)
Aunque cada herramienta tiene su particularidad, la piedra de afilar es un buen punto de partida para entender el proceso fundamental:
Preparación de la Piedra
Si usas una piedra de agua, sumérgela en agua hasta que no salgan burbujas (unos 10-15 minutos). Coloca la piedra sobre una superficie estable, preferiblemente con un soporte antideslizante.
Establece el Ángulo
Para cuchillos de doble bisel, busca un ángulo entre 15 y 20 grados. Para los de un solo bisel, entre 10 y 15 grados. Puedes usar una guía de afilado o el “truco del marcador”: pinta el bisel con un marcador negro y afila hasta que la tinta desaparezca por completo y de forma uniforme, lo que indica que estás manteniendo el ángulo correcto.
Afilar el Cuchillo
- Para Cuchillos de Doble Bisel: Comienza con un lado, deslizando la hoja desde la base hasta la punta sobre la piedra. Aplica presión al empujar y relaja al tirar. Repite varias pasadas y luego gira el cuchillo para afilar el otro lado. Es crucial alternar los lados para conseguir un filo uniforme.
- Para Cuchillos de Bisel Simple: Coloca el lado biselado sobre la piedra y aplica fuerza deslizando la hoja en un movimiento circular, asegurándote de afilar todo el lado. Una vez terminado el lado biselado, gira el cuchillo y coloca el lado plano ligeramente tocando la piedra, deslizándolo suavemente para eliminar cualquier rebaba.
Progresión del Grano
Empieza con una piedra de grano grueso si el cuchillo está muy desafilado o dañado. Luego, pasa a una de grano medio para refinar el filo, y finalmente a una de grano fino para un acabado pulido y un filo “como de navaja”. Esta progresión asegura que el filo quede liso y libre de micro-dentaduras.
Eliminar la Rebaba y Asentar
Después de afilar, se formará una pequeña cresta de metal (la rebaba) en el filo. Para eliminarla y obtener un borde suave, utiliza una piedra de grano más fino o una chaira de cuero (strop). Haz girar la hoja sobre la chaira o la piedra con una ligera presión, alternando los lados.
Prueba de Filo
Un buen indicador es si el cuchillo puede cortar una hoja de papel sin esfuerzo o rebanar un tomate limpiamente. Si aún no está perfecto, repite el proceso o concéntrate en las áreas que lo necesiten.
Casos Especiales: Cuchillos Dentados y de Cerámica
No todos los cuchillos se afilan de la misma manera. Cada instrumento tiene su propio afilado, no es lo mismo afilar un cuchillo, una navaja, una espada, un bisturí, un machete, un hacha, etc.
Cuchillos Dentados
Aunque a menudo se cree que no necesitan afilado, sí lo requieren para mantener su rendimiento. Cuchillos de pan, tomate o bistec serrados tienen “dientes” que necesitan ser afilados individualmente.
- Herramientas: Varillas de afilar, varillas de diamante cónicas o varillas de cerámica son ideales. Una piedra de afilar puede usarse para las secciones rectas entre los dientes.
- Proceso: Colorea los bordes de los dientes con un marcador para identificar el ángulo. Con una varilla o piedra del ángulo adecuado (unos 20 grados), insértala en cada dentado y muévela hacia adelante y hacia atrás con un movimiento suave de sierra. Una vez que se forme una rebaba en todos los dientes, retírala con pasadas ligeras en el lado no afilado, alternando lados hasta que desaparezca.
Cuchillos de Cerámica
Estos cuchillos son extremadamente duros pero frágiles, por lo que no deben afilarse con piedras tradicionales ni afiladores comunes. Lo ideal es llevarlos a un servicio profesional o utilizar un afilador de diamante diseñado específicamente para cerámica. Es vital trabajar con mucha suavidad para evitar que la hoja se astille.
Más Allá del Afilado: Mantenimiento y Errores Comunes
Mantener el filo de tus cuchillos es un proceso continuo que va más allá del afilado. Para afilar tijeras, que las hay de distintos tipos (de modistería, de sastrería, de peluquería, de papel, etc.), es necesario primero desmontar la pieza, luego pulirla y, por último, afilarla. Afilar bien no es sólo cuestión de técnica, es también un trabajo artesanal, para evitar rayar la superficie de la pieza, emplear el tiempo necesario para un resultado impecable.
Frecuencia del Afilado
Para la mayoría de los cocineros caseros, afilar cada 2 a 3 meses es suficiente. Si usas tus cuchillos a diario o para tareas exigentes, podría ser mensual. Sin embargo, asentar el filo debe hacerse con mucha más frecuencia, idealmente antes de cada uso para mantener la alineación del borde.
Limpieza y Almacenamiento Adecuados
- Lava tus cuchillos inmediatamente después de cada uso con agua tibia y jabón suave.
- Sécalos bien para evitar la humedad y la corrosión.
- Guarda los cuchillos correctamente, ya sea en un bloque, una barra magnética o con fundas protectoras, para evitar que choquen con otros utensilios y se desafilen o astillen.
Evita Errores Comunes
- Usar tablas de cortar inadecuadas: Las tablas de vidrio o cerámica pueden desafilar tus cuchillos más rápido. Opta por tablas de madera o plástico.
- Presionar demasiado fuerte: Esto puede dañar el cuchillo o la herramienta de afilado.
- Ángulos inconsistentes: Mantén el ángulo de afilado constante para asegurar un filo uniforme.
- Sobre-afilado: En cuchillos dentados, afilar en exceso puede desgastar las estrías o alterar su forma.
- Ignorar secciones rectas: En cuchillos dentados, no olvides afilar las secciones rectas entre los dientes.
- Usar piedras secas: Pueden dañar el filo de tus cuchillos.
Afilador de carburo
Afilar un cuchillo es mucho más que una simple tarea; es una práctica que combina arte, técnica y dedicación. Dominar esta habilidad no solo te permitirá trabajar de forma más segura y eficiente en la cocina, sino que también te conectará con una tradición centenaria. Al comprender las diferencias entre afilar y asentar, elegir las herramientas adecuadas, y seguir las mejores prácticas de mantenimiento, podrás mantener tus cuchillos en óptimas condiciones, listos para cualquier desafío culinario. ¡Un cuchillo afilado es una alegría en la cocina, y el tuyo puede serlo!
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