El pastel es una masa de harina y mantequilla, cocida al horno, en la que ordinariamente se envuelve crema o dulce, y a veces carne, fruta o pescado. Los más conocidos son los pasteles y pastelillos de dulce y son una delicia muy difícil de resistir y los pasteleros lo saben muy bien, por eso empeñan sus mejores artes y su mejor ciencia en producir unas auténticas “tentaciones”.
Para que los pasteles salgan bien, se deben seguir fórmulas y recetas adecuadas y bien balanceadas, pesar los ingredientes con precisión y comprender bien las técnicas básicas de la mezcla.
Pero un pastelero que se precie tiene entre sus instrumentos de trabajo los cuchillos pasteleros que le sirven para preparar sus pasteles y para luego cortar las tajadas y servirlas en cada plato de los comensales.
A los pasteles también se les conoce como tortas, tartas, bizcochos, ponqué, o con nombres en inglés como pie, cake, etc.
Los cuchillos pasteleros suelen ser muy flexibles, con acero inoxidable de alto rendimiento, sus mangos vienen en diversos materiales como madera, palisandro, fibrox, polipropileno, etc.