Podar significa cortar o quitar las ramas superfluas de los árboles, vides y otras plantas para que fructifiquen con más vigor. La mejor época para podar es a finales del invierno y comienzos de la primavera para así evitar el frío intenso y para reducir la pérdida de savia y resina que se producen por el corte de las ramas de las plantas y de los árboles.
Es muy importante podar las plantas y los árboles para que crezcan sanos y así florezcan y fructifiquen más. Es necesario tener conocimiento previo de la planta o del árbol antes de cortarlos y saber identificar y diferenciar la yema de la flor de la yema de hoja antes de cortar.
La poda bien hecha favorece la adecuada distribución de la luz del sol sobre las ramas y el interior de la planta o del árbol; deben eliminarse las partes dañadas o enfermas y las ramas secas. Antes de eliminar una planta asegúrese de que está muerta.
Se deben utilizar herramientas bien afiladas y limpias. Hay navajas y tijeras podadoras y guantes para jardinería.
Tenemos tres tipos de poda: 1. Poda de formación, que es la que se hace al inicio. 2. Poda de mantenimiento, que es la que se hace cuando el árbol o la planta están bien formados para eliminar ramas secas o que estorben. 3. Podas excepcionales para casos extremos.